“En Guerrero no hay una política de criminalización, ni represión de la lucha social porque este es un gobierno democrático emanado de la voluntad popular de los guerrerenses”, afirmó el secretario general de Gobierno, Armando Chavarría Barrera, al reunirse con integrantes de la delegación del Servicio Internacional para la Paz.
En el encuentro celebrado en el Palacio de Gobierno, Chavarría Barrera recalcó que “siempre hemos colocado por delante una política de diálogo, de apertura y de comunicación con las organizaciones y de ir resolviendo sus demandas en la medida de las posibilidades presupuestales”.
La delegación del Servicio Internacional para la Paz es integrada por representantes de Estados Unidos, Suiza, Austria, Suecia, Francia e Inglaterra, con el objetivo de conocer la situación de los derechos humanos en las entidades para hacer sus propuestas que permitan mejorar las condiciones de vida la población.
La coordinadora del Sipaz, Mariana Pagés explicó que entre los motivos de su visita a Guerrero es adentrarse también en los temas de la pobreza y la marginación.
En esta reunión se abordaron temas como los derechos económicos, sociales, culturales, ambientales e indígenas, así como de marginación económica, política, social y militarización, además de testimonios que recibió esta organización sobre violaciones a derechos civiles y políticos, represión y la recriminación de la protesta social.
Asistieron el subsecretario de Asuntos Agrarios, Esaú Tapia Abarca; el subsecretario de Asuntos Jurídicos, Nelson Bello Solís, así como los representantes de organismos de Derechos Humanos de Estados Unidos, Dale Sorensen, Camila Schneider, Carolie Dutton, Luisa Palmer y Nanette Kripke; Irene Meier de Suiza; Silvia Tschugg de Austria; Asa Henriksson de Suecia, así como de Inglaterra.
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