Un guarura examina mi rostro
me detiene cuando alcanzo una mesa
”no hay servicio” -dice
ӎsto es solo para los ricos de la ciudad
y los políticos”
me toma del brazo y me guía rumbo a la salida
junto con otros guaruras
piden que salga
”no hay servicio” -repiten
”están arreglando algunos desperfectos”
mientras los demás comensales
voltean a mirarnos
el café huele muy rico
cuando nos damos cuenta
estamos en el automóvil
cinco guaruras aguardan la salida
de nuestro viejo cacharro.